Crónica de la Feria del libro - Josefina García Ryan

 Aroma a libro

   Para los amantes de los libros y las lecturas, la Feria del Libro es el evento sociocultural que no se pueden perder. 

   Este año se realizó la 47° edición, organizada en La Rural, zona de Palermo, desde el 26 de abril al 15 de mayo.

   El domingo 14 de mayo, a eso de las 14 hs, tomé el colectivo 108 con mi mamá y nos dirigimos hacia Palermo. Domingo y ante último día, se imaginarán la cantidad de gente. Grandes, chicos, hombres y mujeres pagando sus entradas y haciendo una enorme fila para pasar y vivir la experiencia. 

   En La Rural se respira aire diferente, más sano, más profundo. Hay mucho verde, espacios amplios, aire fresco y cielo celeste bien despejado. i bien es un lugar enorme, este evento, como muchos otros, se ocupó de que en cada metro cuadrado haya una persona. 

   En relación a años anteriores, no hay cosas nuevas, sin embargo eso no le quita la magia,  al contrario, el predio está ocupado por muchos puestos de editoriales y es difícil recorrer todos, incluso había muchas filas.

   Al ser día de fin de semana, la entrada tenía un costo de $1200 con un cupón de $200 de descuento, que aplicaba a la compra de los libros dentro, de todos modos, hoy en día los libros tienen un alto valor, y $200 es insignificante para el precio.

   Previo a entrar, la página de la Feria ofrecía un mapa, dónde se podían ver los distintos pabellones con sus propios stands orientados, o mejor dicho, dedicados, a las regiones y provincias, otro pabellón más periodístico y otro de las librerías. Entramos con la multitud de personas y todos los puestos estaban llenos y muy consultados.

   Libros millones y de todos los estilos. De todas las editoriales. Está segmentado por stands provinciales, culturales, movimientos e ideales políticos y sociales, género e infantiles. El olor a libro, a tinta, es algo increíble, y como lectora trato de guardarme ese aroma, el de "olor a libro nuevo", si cierro los ojos y respiro hondo me lo puedo imaginar sin necesidad de estar ahí. 

   Primera tapa del libro, "Fuera de juego", de Emanuel Carrére. Se presenta una  de una mujer, cuyo rostro no se especifica, frente a una ruleta con sus fichas. A su costado, una copa de champagne, comprometida en el juego con los dados en la mano. Vestida con lo que aparenta ser un vestido rojo para la noche, escote marcado y dejando al descubierto sus hombros. Su visión y atención presta en el juego. ¿Esa es su realidad? ¿El juego es parte de su vida o su vida es parte del juego? Todo el resto es opaco frente a la ruleta. 

   Segunda portada de libro, "Teoría de la gravedad", de Leila Guerreiro. Un fondo naranja e intenso. En él, se encuentra una mujer haciendo equilibrio mientras camina por una cuerda floja. Al parecer, la cuerda fue trazada con un lápiz por una mano. ¿Trazamos nuestro camino?

   Cuando te cansas de caminar y te da hambre, están las enormes gradas y gran variedad de gastronomía.

   Qué rico el aroma a libro.